El delito es una conducta que resulta contraria al orden social, el cual el Estado debe proteger mediante leyes punitivas, para así proteger la vida, los bienes y derechos de todos los ciudadanos.

La prohibición y penalización de esas conductas pueden ser atribuibles tanto a las personas físicas como a las personas jurídicas (empresas), y  pueden darse por voluntad propia (delitos dolosos), por imprudencia (delitos imprudentes) o por accidente (delitos culposos).

En IMC Abogados actuamos tanto en defensa y protección de las vícitimas de cualquier delito, como en la defensa de la correcta administración de justicia contra los autores del delito.

Nuestra principal premisa es ofrecer a nuestros clientes una atención personalizada desde el estudio inicial de su caso concreto, acompañándole durante todo el procedimiento, y manteniendo una disponibilidad y contacto constantes con el cliente, manteniéndole informado en todo momento de la evolución de su caso, y atendiendo cualquier duda o consulta que pudiera surgir durante la consecución del mismo.

En IMC abogados creemos que los gastos de un procedimiento judicial y de un abogado nunca deben ser un obstáculo que nos impida ejercer nuestros derechos como consumidores. Por eso atenderemos todas tus consultas ya sea presencialmente en nuestras oficinas, vía telefónica, o a través de nuestro formulario de consultas de forma TOTALMENTE GRATUITA para valorar la viabilidad de tu caso concreto, y en caso de tener que iniciar cualquier procedimiento judicial adaptamos nuestros honorarios a las posibilidades de cada cliente,  ofreciendo un plan de pagos aplazado mientras dure el procedimiento.